Esta bitácora ya no se actualiza. Nos hemos trasladado a
Gracias y disculpa las molestias
Esta bitácora ya no se actualiza. Nos hemos trasladado a
Gracias y disculpa las molestias
Muchisimas gracias Pepe por compartir con nosotros tus conocimientos sobre limpieza de monedas.
Se puede emplear, por ejemplo, una punta de hueso, la cual puede fabricar uno mismo, a partir de restos de algún animal, de los que se pueden encontrar en cualquier campo… A ser posible elegiremos los que esten mas pasados por el sol, que al pasarlos por la superficie de la moneda, sacará la tierra,pero cuando llege al metal, lo que se desgastará sera el hueso, que se pulverizará… el metal blando, como por ejemplo un trozo de cable de cobre, tambien funciona, pero es un poco mas agresivo y al llegar al contacto con la moneda siempre la rayará un poco.
2-. Distinción vellón rico, vellón pobre
3-.Vellones ricos en plata: Dineros medievales.
A) Dejarles la tierra en los campos tal cual queda, despues utilizar el hueso y punto. Esta es la que yo prefiero personalmente.
B) Dejarlos a remojo 24h en agua destilada. Ojo…(sin ácido). Prohibido para el cobre. Y seguidamente… cepillo de dientes de cedras duras, hasta eliminar completamente la tierra…. Resultado color chocolate…Secado…. con secador de mano para eliminar cualquier humedad y algún anticorrosivo especial para monedas que los hay y muy buenos…, si no… nada…. Preservar de la humedad.
C) Después del paso B, antes de secar, contrastar los relieves puliendolos… lo que algunos coleccionistas llaman… sacarle el cobre. Para ello hay diversos métodos, pero yo no recomiendo ninguno como estropajos, derivados del petroleo como limpiametales, etc… todo sera inútil en mi opinión el cobre volverá a oxidarse mas tarde o mas temprano y solo conseguirás degradar la moneda.
Esperaba la respuesta de su compañero, cuando ambos oyeron:
«¡Qué coraza si se helaran!».
Era una voz oculta en los juncos. Tras ellos descubrieron a una joven bellísima llamada Rummaykiya, que resultó ser esclava de un arriero. Mutamid la llamó a palacio, enloqueció de amor y la hizo su esposa, tomando el nombre de Itimad.
Nota a fecha 26/06/2012
En reverso aparece busto sobre un puente, que se identifica con el puente romano de Salamanca, y por lo tanto, se atribuye en principio a esta ceca. A la izquierda del busto, cruz sobre vástago y a la derecha espada. El puente es similar al del morabetino de Alfonso IX y los motivos al lado del busto son también semejantes a los que aparecen en éste y en el de Fernando II. El vástago sobre cruz también lo tenemos en un dinero de Alfonso IX. Alrededor puede leerse la leyenda ISPANIE. En el anverso, encontramos una cruz patada con la leyenda FERNANDUSREX. Aquí os dejo un morabetino de Alfonso IX (hijo de Fernando II) para que podáis comprobar su similitud:
En cuanto a los documentos de la época, sabemos que en 1167 el Rey concedió a la catedral de la ciudad de Salamanca la tercia de la moneda argéntea (vellón) que allí se acuñaba y en 1186 también la tercia de oro.
Por último, añadir que la tipología del reverso de esta acuñación, recuerda inevitablemente al dinero de su sobrino Alfonso VIII de busto sobre castillo, y que por evidentes razones cronológicas, sería un sucesor de este dinero que nos presenta Vico en su subasta. Aquí una imagen de este dinero de Alfonso VIII:
-OROL PERNAS, Antonio: Dineros salamanqueses de Fernando II de León, Numisma 231 (1992) pp. 127-130.
-ESPAÑA, León, «Una pieza inédita de Fernando II. Probablemente alusiva al Camino de Santiago», Gaceta Numismática, 131, t. IV, (Barcelona, diciembre 1998), pp. 25-33.
-ANTONIO ROMA VALDÉS: “Emisiones monetarias leonesas y castellanas de la Edad Media. Organización, economía, tipos y fuentes”. Madrid, 2010.
Se trata de la acuñación palentina más primitiva, que se separa completamente de la tipología posterior de las acuñaciones de este monasterio, caracterizadas por tener en anverso la típica cruz patada, y en reverso parejas de alfas y omegas espaldadas.
Sin embargo, existe otra versión, también atribuible a Palencia, y que fue comentada por León España y M. Mozo en su artículo «Monedas Medievales Míticas» (Gaceta Numismática, nº 169 – 2008). En la siguiente moneda se ve claramente que el señor obispo de Palencia, presumiblemente don Pedro de Palencia (sobre el 1112), elige la misma estructura de carácter copiativo que popularizó Sahagún, con las tres cruces representativas de la Santísima Trinidad o de las tres cruces del Gólgota. Asimismo en cuanto a la utilización para labrar letras de los espacios de la cruz, es igualmente una continuación tipológica ya utilizada en los territorios del nordeste peninsular, como fueron Gerona y Besalú.
Importante mención merece la leyenda del anverso con las letras «B E A T» en los cuarteles 1º, 2º, 4º y 3º, y la leyenda «A.NTONIIN», con una agrupación de tres puntos haciendo de travesaño de la primera N, y que toma comienzo a las tres. Claramente este texto es una mención directa de la advocación a la que este monasterio se hallaba unido, que no era otro que a San Antolín (Beati Antonini, en latín).
Quisiera agradecer públicamente a D. Manuel Mozo Monroy no solo el conocimiento transmitido a través del artículo antes reseñado, sino también su colaboración facilitandome el acceso al mismo.